Pascual es un chico de treinta y dos años que trabaja como auxiliar en una clínica veterinaria de Alicante desde hace cuatro años y gracias al buen sueldo que recibe a final de mes ha podido pagar la entrada para un piso en le centro de la bonita ciudad de Alicante y todavía le sobra dinero para estar dado de alta en un servicio de webcams porno con rubias masturbandose el coño donde a cambio de un euro el minuto tiene acceso a un videochat erótico donde siempre hay decenas de españolas conectadas para tener cibersexo pero él siempre termina tocándose la polla viendo rubias masturbandose en directo el chocho con consoladores en el videochat porno de WebcamsPorno.Com lo que pasa es que a Pascual cuando llega el fin de semana le gusta quedar con chicas con las que follar y esta tarde de viernes se va a conectar al Tinder donde poco más de una hora va a tardar en conocer a Violeta, una preciosa chica de veinticinco años que trabaja como camarera en un Foster Hollywood y que está aburrida en casa así que como los dos se han gustado van a terminar quedando esta misma tarde para ir a tomar una horchata donde va a haber atracción y poco van a tardar en comerse la boca y meterse mano hasta que se pongan calientes y se vayan al piso de Pascual donde esta zorra terminará follando a cuatro patas sintiendo la polla gorda de Pascual dentro de su coño.